México sigue creyendo en el amor: Solo el 10% de la población no está conforme con su relación, según encuesta
De acuerdo con el INEGI, solo 1 de cada 10 personas no está feliz con su relación amorosa en México.
…y ustedes creyendo que todas las penas las ahogamos con José José.
Quién diría, ¿no? Una de esas noticias que nos devuelve la esperanza. A pesar de los corazones rotos, las canciones de José José y las noches de tequila, parece que en México todavía creemos en el amor: resulta que solo 1 de cada 10 personas no está feliz con su relación.
Si quieren pasarlo a la vida real: si están leyendo esta noticia con 10 compañeros de la oficina o cuates de la escuela —que tengan a su ‘peor es nada’—, la posibilidad es que 9 de ustedes están disfrutando de su vida amorosa y se sientan satisfechos.
Lo mejor de todo es que no lo decimos nosotros: lo dice el INEGI. Entonces pueden presumir que son estadísticas oficiales.
No canten victoria: las mujeres están menos satisfechas que los hombres
Aunque la estadística pueda ser esperanzadora, la realidad es que las mujeres están menos satisfechas que los hombres en su acercamiento al amor.
De acuerdo con las estadísticas del INEGI, el 11% de las mujeres dijo que tenía una mala relación con su pareja. Por otro lado, solo el 6% de los hombres aseguró que se la estaba pasando de la patada. ¿A qué se deben esas diferencias?
Ya si les interesa la ciencia del amor, tomen nota:
El 96% de las personas dijo que la mejor característica en una relación es que tomen en cuenta tu opinión al tomar decisiones. El 95% dice que su parte favorita era hacer un buen equipo.
Otras estadísticas del amor: 33 divorcios por cada 100 matrimonios
Resulta que otra de las pruebas curiosas de que México todavía cree en el amor está en el número de divorcios: en nuestro país se presentan 33 divorcios por cada 100 matrimonios.
Aunque parece que es un friego, no está ni cerca de los primeros lugares en el mundo.
Países como Portugal o España tienen hasta 92 divorcios por cada 100 matrimonios, entonces parece que acá en estos lares nos gusta la vida en pareja. ¿Quién diría?
