Claves explicativas: Seis aspectos fundamentales para comprender la crisis de Evergrande en el ámbito inmobiliario chino
Estas son las s claves para entender qué sucede con Evergrande, la empresa que llegó a ser la mayor promotora inmobiliaria de China
La Justicia hongkonesa ordenó este lunes la liquidación del endeudado gigante inmobiliario chino Evergrande, la cara más visible de la crisis del sector en el país asiático merced a su pasivo de unos 330 mil millones de dólares, que la sumió en una grave crisis hace ya más de dos años.
Estas son algunas claves para entender qué sucede con la empresa, que llegó a ser la mayor promotora inmobiliaria de China:
1. El estallido de la crisis
Todas las alarmas saltaron a mediados de 2021, cuando Evergrande incurrió en el impago de su deuda extraterritorial (‘offshore’) en un momento en el que arrastraba un pasivo superior a los 300 mil millones de dólares, dando pie a cientos de litigios y a una coyuntura de gran incertidumbre en el sector por las implicaciones de una posible quiebra.
Como muchas otras promotoras chinas, desde el ‘boom’ inmobiliario de finales de los 90 Evergrande dependía en buena medida de altos niveles de apalancamiento (usar deuda para financiar operaciones) y de ventas sobre plano para seguir sacando adelante sus promociones: algunos analistas estimaron que la firma tenía 1,4 millones de viviendas vendidas antes de su construcción cuando estalló la crisis, equivalente a más de 200.000 millones de dólares.
2. Las ‘tres líneas rojas’
Entre las causas de la crisis inmobiliaria china se destacan las llamadas ‘tres líneas rojas’, unas regulaciones impulsadas por Pekín en 2020 que buscaban limitar el acceso a financiación a aquellas promotoras que acumulasen un pasivo excesivo, superasen ciertos niveles de apalancamiento o no dispusieran de liquidez suficiente para hacer frente a las deudas a corto plazo.
Esto hizo que múltiples firmas del sector se enfrentasen a una crisis de liquidez que se sumó a las restricciones aplicadas en aquellos años para “enfriar” el alto precio de las viviendas -inasequibles para muchas familias chinas- en línea con el principio establecido por el presidente del país, Xi Jinping, que aseguró que “las viviendas son para vivir en ellas, no para especular”.
3. El mercado no responde
El frenazo del crecimiento tras el ‘cero covid’, el propio peso del sector inmobiliario sobre del PIB -según algunos analistas, en torno a un 30 %, sumando factores indirectos- y la desconfianza de los compradores se han traducido en un frenazo del mercado que preocupa no solo a las promotoras sino también a las familias, las cuales ven la vivienda como un importante vehículo de inversión.
Ante la coyuntura, los reguladores han respondido en los últimos meses con medidas de apoyo al sector, garantías a la entrega de viviendas vendidas sobre plano y la retirada de múltiples de las citadas restricciones, pero el mercado no está respondiendo: según cifras oficiales, la ventas comerciales medidas por área de suelo se desplomaron un 24,3 % en 2022 y otro 8,5 % en 2023.