Liberan a Gypsy Rose después de 8 años de prisión
El caso de Blanchard despertó el interés de la prensa sensacionalista nacional después que surgieran reportes de que su madre, Clauddine “Dee Dee” Blanchard, asesinada en 2015, había mantenido esencialmente prisionera a su hija, obligándola a usar una silla de ruedas y una sonda de alimentación.
Gypsy Rose Blanchard, la mujer de Missouri que convenció a un novio que conoció en internet que matara a su madre después de haberla obligado a fingir durante años que padecía leucemia, distrofia muscular y otras enfermedades graves, salió el jueves de prisión en libertad condicional.
Blanchard fue puesta en libertad a primera hora del día de la prisión estatal para mujeres de Chillicothe, dijo Karen Pojmann, portavoz del Departamento de Correccionales de Missouri. A Blanchard se le concedió la libertad condicional tras cumplir el 85% de su condena original, explicó Pojmann.
El caso de Blanchard despertó el interés de la prensa sensacionalista nacional después que surgieran reportes de que su madre, Clauddine “Dee Dee” Blanchard, asesinada en 2015, había mantenido esencialmente prisionera a su hija, obligándola a usar una silla de ruedas y una sonda de alimentación.
Resultó que Gypsy Blanchard, que ahora tiene 32 años, estaba perfectamente sana y no sufría un retraso en su desarrollo, como siempre habían creído sus amigos. Su madre padecía el síndrome de Munchausen, un trastorno psicológico en que los padres o cuidadores buscan compasión a través de las enfermedades exageradas o inventadas de sus hijos, dijo su abogado en el juicio, Michael Stanfield.
A través de la artimaña, la madre y la hija conocieron a la estrella del country Miranda Lambert y recibieron donaciones benéficas, un viaje a Disney World e incluso una casa cerca de Springfield de Habitat for Humanity.
Según Stanfield, la madre de Gypsy Blanchard consiguió engañar a los médicos diciéndoles que el historial médico de su hija se había perdido en el huracán Katrina. Si le hacían demasiadas preguntas, se buscaba otro médico y afeitaba la cabeza de la niña para respaldar su historia. Entre los procedimientos innecesarios a los que se sometió Gypsy Blanchard figura la extirpación de las glándulas salivales. Su madre convenció a los médicos de que era necesario utilizando anestesia tópica para provocar babeo.
Gypsy Blanchard, que prácticamente no fue a la escuela ni tuvo contacto con nadie más que con su madre, también fue engañada, sobre todo cuando era más joven, afirmó Stanfield.